Friday, October 04, 2013

Hoy vi dos noticias que me impactaron. Y no fue la guerra de Siria ni las múltiples reformas que intentan pasar en nuestro queridisimo y vendidisimo país. Una, por un lado, venía de Veracruz, un tipo le puso un candado (literal) de castidad a su pareja, y por otro lado, en Estados Unidos un padre a punto de morir como último deseo hizo que su hija se pusiera un vestido de novia, llevara ramo y un pastor para que así, cuando después de unos 20 años, cuando ella decida casarse y él no esté, se asegure de contar con su bendición. Lo perturbador de estas noticias para mi no son ellas por si mismas, si no las reacciones y la forma en como se difundieron. Por un lado, la primera noticia, entre mis múltiples contactos de facebook difundida, fue propagada en la red como si fuera una broma... duele en especial que este tipo de comentarios burlones vengan de mujeres. No entiendo como mujer como nos puede causar risa el que otro ser humano, más allá de su sexo, pueda ser sobajado a tal nivel, peor que un animal y aún así, en lugar de generar consternación entre la población sea sólo utilizado por nosotros, gente común y corriente, como si fuera una broma de cualquier comediante al que le pagan por hacer eso. ¿Dónde queda esa persona a la que se le puso el candado, sus emociones al sentir que otra persona de manera tan literal se adueñe de su cuerpo, y dónde quedamos como sociedad al no solo permitirlo, si no celebrarlo, como si fuera algún tipo de hazaña extraordinaria? La segunda noticia, la vi en la página de CNN, como un claro ejemplo de una conmovedora historia de amor. Un padre a punto de morir que solo enseña a su hija que su máxima aspiración y el más grande aprendizaje que le pueda dejar de vida sea el de ser "la mujer de alguien", es claramente ofensivo. Y creo que sobran las razones para considerarlo así. Yo soy mujer, y no puedo percibir mi existencia únicamente centrada en conseguir una pareja, porque si no fuese así, ¿quiere decir que ya no valgo?, o ¿es que acaso debo de tenerla aunque no sea feliz?. Y sólo me quedo preguntarme, ¿Dónde quedan los aprendizajes reales, aquellos como la humildad, la honestidad, el autoconocimiento o la libertad para nosotras las mujeres? Si desde que somos pequeñas por todos los medios nos recuerdan que somos solo un objeto, propiedad de otro, que vive en función a otro y que sólo tiene sentido su existencia si existe otro....

0 Comments:

Post a Comment

<< Home