Wednesday, June 25, 2008

Entre los 25 y los 30 años entramos a una etapa de nuestra primera depresión adulta...
Comenzamos a ser independientes, vamos formando lo que nuestra vida va a ser dentro de unos 20 o 30 años, pensamos que lo que hagamos ahora va a golpear en el resto de nuestras vidas, aunque tal vez no es cierto. Los papás, los amigos, conocidos, familiares, queridos o conexos comienzan a ver mas detenidamente lo que hacemos o dejamos de hacer, para encontrar un resquicio de que vamos a ser personas exitosas. La sociedad espera que comiences a pensar en formar una familia, o de perdida tener una relación estable.
Pues no se si es la gente que me rodea, pero me doy cuenta que no hay algo más lejos de la realidad. No sabemos que putas vamos a hacer de nuestra vida, buscamos cambios y no sabemos por donde comenzar, nuestras relaciones interpersonales cada vez se hacen mas complejas y más lejos de la idealidad de formar una familia, tenemos trabajos en los que hacemos mucho y nos pagan poco, y nos quejamos, porque todos pensamos y sabemos que somos unos chingones, desgraciadamente estan los rucos atrás de nosotros. Pero no, no pensamos en eso; si hay chavos de 25 a 30 años que ya ganan una millonada, se compran hasta su Mercedes Benz y tienen las chicas mas buenas existentes en el mercado, ¿porque yo no?. Lo que a veces se nos olvida es que el porcentaje de jovenes adultos que estan viviendo eso son como el 5% de la población mundial, y sinceramente dudo que vivan en México a menos que sean de la familia Slim, Garza o una de esas 100 familias que controlan la economía nacional.
Creo que ese es un fenómeno nuevo. En generaciones pasadas las mujeres se casaban a los 21 y ya estaban viejas, a los 25 ya tenían 2 hijos, y pensando en tener el 3ero. Los hombres, generalmente vivían y tenían el mismo trabajo de por vida, no sentían esa exigencia tan grande por el éxito como nosotros, especialmente cuando somos hijos de baby boomers que han tenido una vida de lucha, en la cual, seamos sinceros, el mercado no era tan competitivo y fue mucho mas fácil para ellos ser personas que salieron adelante. Si, tenemos ese ejemplo, si, tenemos esa presión. Pero seamos sinceros, ellos no se divertían tanto como nosotros a esta edad.
Fuera de la 1era depresión adulta de nuestras vidas, y de una sociedad cada vez mas exigente que espera que seas el non plus ultra en todos los sentidos, debería de ser una edad buena, no buena, buenísima.
Comenzamos a definirnos como individuos, separados de una familia, de un núcleo. Muchos nos independizamos, comenzamos a vivir solos, a echar un desmadre diferente, a buscar a quien sea el dueño de las quincenas, o en su defecto a darle vuelo a la hilacha, todo depende del estilo. Tenemos trabajos que tal vez no son tan retribuidos económicamente pero que nos enseñan mucho, nos hacen curriculum, y nos abren puertas para un futuro más prometedor. Comenzamos a tener una libertad sin límites, sin el yugo familiar, sin que nadie vea que haces o dejas de hacer. En pocas palabras nos convertimos por primera vez en nuestra vida en dueños de todo lo que hacemos, dejamos de hacer, pensamos o dejamos de pensar...
Y si, como no va a causar conflicto eso en algunos, tan acostumbrados a estar dentro del núcleo familiar, que si no te impulsa en algunas cosas, te limita en otras.
Desgraciadamente para los que terminamos una carrera y somos independientes, de repente se nos atora el camino porque no sabemos que hacer con tanta libertad y herramientas que nos han dado.
Casarte y seguir con el mismo trabajo de por vida? lo dudo, muchos no buscamos eso. Tal vez si compraramos esa vieja idea viviríamos mas tranquilos, sin miedo por el que pasará, porque al menos tendríamos esa certeza.
Creo que en la actualidad a los de nuestra edad nos toca vivir, conocer, experimentar, oler, disfrutar, sufrir, tocar, viajar, amar, querer, chismorrear, tomar, reir, fumar, cantar, caminar, aprender, aprender, aprender... No, no vamos a hacer riquezas pronto; no, no vamos a casarnos pronto; no, no vamos a comprar una casa; no, igual tampoco un auto por el momento; no, hijos ni pensarlo; no, no vamos a ser directores o gerentes de una empresa; no, no vamos a ser millonarios. Pero si, si vamos a vivir experiencias y vamos a aprender cosas que nos van a marcar de por vida, que nos van a cambiar definitivamente, que van a definir un rumbo, y estas, hay que tomarlas como tal, siempre con la certeza de que de eso se trata esta edad...de APRENDER.

Labels: